“USTED,..¿PICA
PIEDRA O CONSTRUYE LA CATEDRAL?”
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El concepto de líder queda reflejado
en la anécdota que cuenta Jan Carlzon (empresario-visionario sueco que en 1981
sacó de la quiebra a SAS, línea aérea de ese país y se hizo famoso por ello) en
su libro “Los Momentos de la Verdad”.
Carlzon relata que en una cantera de
mármol, trabajaban dos cuadrillas de trabajadores. Al ser preguntadas ambas
cuadrillas qué era lo que hacían, la primera respondió: “¿Acaso no lo ve?
Estamos picando la piedra”. La otra, en cambio, dijo: “Estamos construyendo la
catedral del pueblo”
En realidad, ambas cuadrillas sacaban
el mármol de la cantera para construir la catedral del pueblo, pero mientras
que la primera cuadrilla, sólo tenía el alcance de ver que “estamos picando
piedra”, la segunda había trascendido el picar la piedra. La segunda tenía un
motivo de inspiración (construir la catedral), una visión de hacia dónde estaba
dirigido su trabajo. Aquella cuadrilla adelantaba por mucho a la primera en los
resultados.
Es casi seguro que el coordinador de
la primera cuadrilla, tan sólo había logrado transmitir a su gente que iban a
la cantera para “picar piedra”. Y hay gente que día a día trabaja, pensando
igual que esta cuadrilla, que todo su trabajo diario es picar piedra. La vida
es triste y rutinaria bajo esta perspectiva.
El coordinador de la segunda
cuadrilla, por otro lado, había logrado inspirar una visión de futuro positiva
y alentadora en la mente de su cuadrilla. La gente estaba “construyendo la
catedral”. Y hay gente que, al igual que esta segunda cuadrilla, cada día
construye un poco más su catedral, sea ésta la que fuere. Son personas que han
ido más allá de picar la piedra. La vida adquiere propósito, cuando uno construye
día a día su catedral. Uno trabaja con mayor convicción y entusiasmo. Esta es
la diferencia entre alguien que es líder y alguien que no lo es.
Si
consideramos que el líder es el que inspira una visión positiva y alentadora de
futuro en otros, y el que les da un sentido de dirección y propósito, responda
las siguientes preguntas:
¿Usted pica piedra o
construye la Catedral?
1.- Un líder inspira ¿cuándo?
Cuando
es capaz de motivar y entregar una visión de hacia dónde está dirigido el
trabajo. Es decir, da una visión de
futuro, les entrega un propósito el cual constituye algo importante para los
trabajadores, en otras palabras, le da un sentido positivo al trabajo.
Un
líder también inspira cuando hace
partícipes a los trabajadores del proyecto o metas, cuando hace bien su trabajo
y no basa su relación laboral sólo a órdenes, “en vez de síganme dice vamos”.
2.- Un líder escucha ¿cuándo?
Cuando
percibe que sus trabajadores están cansados o aburridos de sus labores diarias
y es capaz de conversar, de escuchar.
Un
líder escucha las opiniones y aportes de las personas, haciéndolas responsables
del trabajo que van a desarrollar.
Si
los trabajadores tienen inquietudes y las expresan en forma libre y respetuosa,
el trabajo se va a realizar en forma conjunta, oportuna y eficiente.
Por
último creo que es importante que el líder sepa escuchar, para saber lo que
piensan sus trabajadores y saber si hay un compromiso con la tarea a
desarrollar. Así se previene y no se
lamenta.
3.- Un líder mantiene
la visión del resultado final en mente ¿cuándo?
Cuando
tienen los objetivos o metas claras.
Cuando el líder le da sentido de dirección y un propósito claro al
trabajo a realizar, dejando libre de dudas y suposiciones a sus trabajadores o
colaboradores.
También
el líder debe mantener el norte, no contradecirse y hacer saber a los
trabajadores que son la pieza clave en el proceso de llevar a cabo el trabajo.
Algo
muy importante es la planificación, organización y ser detallista.
4.- Un líder logra
resultados ¿cuándo?
Después de leer el texto y analizarlo puedo decir que logra resultados cuando inspira, cuando es capaz de escuchar, cuando sabe dirigir y tiene una visión de resultado hasta el final. Cuando usa en conjunto todas las acciones anteriores.
También
es importante el trato, la cercanía y la autoridad que tiene un líder con sus
trabajadores o colaboradores, para lograr los resultados esperados.
